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Todo comenzó porque quería poder crear un producto accesible para todas las mujeres, versátil, cool y de moda. Mi interés más profundo era y sigue siendo ser valorada por las experiencias y realidades que me han hecho la mujer que soy. Quería crear productos que de alguna manera no anularan las posibilidades de cada individuo sino que fueran a dar un valor añadido a las mil personalidades.
Antes de hablar de Label Rose, hay que dar un salto en el pasado, porque lo que soy hoy es fruto de una serie infinita de experiencias que han caracterizado mi camino ...

1995 - Un sueño que comienza
Nací en Nápoles, una ciudad que siempre me ha inspirado y que me ha dado las raíces desde donde empecé a perseguir mis sueños.
2000-2005 - Pequeña Diseñadora
Yo era pequeña y regordeta cuando tenía 5 años jugando en la oficina de estilo, en ese momento mi padre poseía una gran empresa de ropa. Los juguetes no me atraían lo suficiente, prefería la empresa con sus mil oficinas, prefería molestar a los empleados con preguntas curiosas, Pero de todas las oficinas lo que más me llamó la atención fue sin duda el dedicado al estilo y a la concepción de los prototipos. Me sentí como en casa en ese lugar mágico donde, después de un largo proceso, los dibujos se hacían realidad y hacían hermosas a muchas mujeres: infinitos tejidos, botones, muestras, lápices de colores, diseños, todo esto era pura magia para mí que a pesar de mi tierna edad me divertía fingiendo ser una estilista aclamada. Realizaba las tareas de manera rigurosa en el recreo para tener tiempo libre para pasar en la granja.
2005-2010 - De los sueños de danza a la realidad
A los 15 años me trasladé a Roma para estudiar en la Academia Nacional de Danza. Era una pasión que tenía desde pequeña, y me empujaba a dejar mi ciudad, mi familia y mis amigos para perseguir ese sueño. A los 16 años me trasladé a Dresde para continuar mis estudios y obtener el "Bachelor of Art". Después de tres años, empecé a trabajar como bailarina semi-solista en la República Checa. Pero a los 19 años, sentí que era el momento de detenerme y reflexionar sobre lo que realmente quería de la vida.
Recuperé mi primera pasión: la moda, que a pesar de todo nunca había abandonado. Al mismo tiempo empecé a llenar mi vacío social frecuentando gente nueva: me di cuenta que las chicas adineradas con las que salía todas tenían bolsos de diseñadores extremadamente caros..."Esas bolsas identificaban una determinada clase social? " me pregunté. "¿Por qué una bolsa tiene que poder etiquetar a una chica o una mujer? "
Quería ser considerada no por el logo evidente en mi bolso sino por la plenitud de mi personalidad, por las experiencias vividas, por mis ideas! Quería al mismo tiempo demostrar que podía vestir de manera cool pero con prendas y accesorios al alcance de mis recursos económicos. Me di cuenta de que no existían tiendas que vendieran una línea de bolsos y accesorios de moda accesibles a todos, e imaginé la insatisfacción de tantas chicas y mujeres en mi misma situación.

2012 - El nacimiento de Label Rose: comienza mi viaje en la moda
De repente decidí dejarlo todo y volver a estudiar, recuperar experiencias que hasta ese momento no había vivido, comenzar a cultivar relaciones sociales, pero sobre todo hacer resurgir mi primera pasión: la moda. De vuelta a Italia, decidí concentrarme en la moda y lanzar mi propia marca, Label Rose. Quería crear una marca que hablara de las mujeres, algo accesible pero al mismo tiempo moderno. El nombre "Label Rose" representa exactamente eso: una etiqueta rosa, símbolo de feminidad y elegancia. Era el comienzo de una aventura que cambiaría mi vida. Por supuesto, dejar el baile ha sido una decisión larga y pensada, pero hasta la fecha nunca me he arrepentido de mi decisión.
2015 - La Primera Colección y Tiendas Físicas
En el 2015, finalmente lancé mi primera colección de bolsos (por aquel entonces de cuero genuino) y empecé a abrir las primeras tiendas físicas. Fue emocionante ver mi sueño tomar forma, pero no fue fácil. Cada paso requirió sacrificios, compromiso y mucha pasión.
Marzo 2020 - La crisis: la pandemia y el cierre de tiendas
Luego, en marzo de 2020, llegó la pandemia. El mundo se detuvo, y parecía el principio del fin para nosotros. En ese momento teníamos 18 tiendas físicas, pero la incertidumbre de la situación nos puso a prueba. Me encontré reflexionando sobre cómo podíamos sobrevivir a un período tan difícil.

Hoy puedo decir que estoy orgullosa de los resultados alcanzados, orgullosa de haber enfrentado numerosas batallas junto a mi familia, orgullosa de haber obtenido primero un diploma, luego una licenciatura en Gestión de empresas internacionales, Estoy orgullosa de esta marca y del equipo que con el tiempo me ha ayudado a desarrollar la idea de una mujer joven. Por supuesto, el camino ha sido y sigue siendo largo y tortuoso, pero los desafíos más difíciles son siempre los más satisfactorios. Esto quiere ser también un mensaje de aliento a todas aquellas mujeres que tienen miedo de cambiar: escuchaos realmente, profundamente, y dad voz a lo que sentís y queréis, aunque no sea lo que el mundo exterior querría de vosotros, aunque el camino para conseguirlo es difícil, porque así es como los sueños se hacen realidad. Yo en primer lugar tenía miedo de decepcionar a mucha gente dejando el baile porque en la imaginación de todos era la "bailarina"; muchas veces he pensado en los sacrificios infinitos que hice durante mi recorrido y me he preguntado: "¿Qué haces? Realmente quieres dejar tu carrera de bailarina para tener un futuro incierto? ¿Cómo vas a ir a la universidad si dejaste la escuela a los 16 años?" y luego "¿Serás capaz de dirigir una empresa? ¿Cómo vas a estudiar y al mismo tiempo llevar adelante tu proyecto?". Por muchas preguntas que pudiera tener nunca dejé de creer en mí misma y en mis capacidades, dando poco peso a la opinión de los demás pero siguiendo solo mi corazón y mi instinto.
Así que cree en ti misma, ¡siempre!

Si hay una cosa que he entendido, es que no es tan importante "en cuánto tiempo logras tus objetivos" sino más bien cómo lo haces. Hoy en día nuestra empresa cuenta con casi 20 empleados, principalmente mujeres menores de 30 años y más de 100 distribuidores en Europa. Digo "nuestra empresa" porque todo el equipo colabora impulsado por un objetivo común.